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segunda-feira, 31 de outubro de 2016
vídeo contra a PEC do fim do mundo foi preparado por especialistas da UFSCar.
O Arcebispo de Salvador e Primaz do Brasil, Dom Murilo Krieger, scj, em apoio a nota publicada pela CNBB sobre a PEC 241, publicou as seguintes observações:
Tico Santa Cruz : Esquerdinha, sua linda e descabelada… Precisamos conversar.
Zaffaroni comenta decisão do TRF4 que deu à Lava Jato a possibilidade de não cumprir as "regras gerais", ou seja, a lei. Segundo ele, um "escândalo jurídico".
El escándalo jurídico
Por E. Raúl Zaffaroni
Por suerte, aún no he perdido la capacidad de asombro y, por eso, hace unos días lo volví a experimentar con la lectura de una sentencia brasileña del Tribunal Federal Regional de la 4ª Región, en la que textualmente se dice que la operación “lava-jato” es un caso inédito, único y excepcional en el derecho brasileño, y que como tal habrá situaciones inéditas que escapan al “reglamento genérico” y que, por ende, en interés de la aplicación de la ley penal, se permiten excepciones a las normas que establecen garantías constitucionales, como las que prohíben interceptar comunicaciones telefónicas sin los recaudos legales.
La excepcionalidad fue el argumento legitimante de toda inquisición a lo largo de la historia, desde la caza de brujas hasta nuestros días, pasando por todos los golpes de Estado y las consiguientes dictaduras. Nadie nunca ejerció un poder represivo arbitrario en el mundo sin invocar la “necesidad” y la “excepción”, pero también es cierto que también todos afirmaron hipócritamente que actuaban legitimados por la urgencia de salvar valores superiores ante la amenaza de males de extrema gravedad.
Así, Carl Schmitt destruyó la Constitución de Weimar jerarquizando sus normas y argumentando que el principio republicano permitía, en situaciones excepcionales, ignorar todas las demás normas. Si bien esto era un razonamiento perverso para legitimar el poder ilimitado del Führer, al menos lo hacía invocando el principio republicano (que, por cierto, poco y nada le interesaba).
Hasta allí hay motivo de crítica y rechazo, pero no de asombro, que es justamente lo que causa la sentencia que leímos, porque no se toma el trabajo de invocar ningún valor superior ni de inventar alguna emergencia grave, sino que directamente dice que se puede ignorar la Constitución cuando es necesario para aplicar la ley penal en casos que no se consideren “normales”.
El asombro lo experimentamos ante esta sideral sinceridad revanchista, que cunde por toda nuestra región, pasando por sobre los más elementales límites del derecho, sin tomarse siquiera la molestia que en su tiempo se tomó Carl Schmitt.
La sentencia brasileña no es un hecho aislado, sino que bien merece pegarse en el álbum de figuritas de colección de exabruptos jurídicos a que los argentinos nos acostumbramos en el curso de este año.
Así, resulta que por “excepcional”, también aquí es “necesario” nominar dos ministros de la Corte Suprema por decreto, echar a la Procuradora General por vía de suprimir la independencia del Ministerio Público y someterlo a un órgano político, destituir a los jueces que “ponen palos en la rueda”, estigmatizar a un movimiento de jueces, “desratizar” el Poder Judicial, criminalizar la política monetaria (y al mismo tiempo enriquecerse con su cambio abrupto), entre otras cosas.
Obviamente que por mucho que se lo niegue, no puede ocultarse el afán revanchista que en ocasiones lleva a perder la calma y a exigir argumentos jurídicos, que no se esgrimen porque parece que ya ni queda creatividad perversa, o bien, porque se ha elegido directamente el camino pragmático de la sinceridad.
Lamentablemente, nos encontramos con un revanchismo ejercido al amparo de discursos legitimantes con bajísimo nivel de elaboración: al igual que en la sentencia brasileña, da la impresión de que se lo exhibe sin intentar el más mínimo disimulo.
Basta mencionar entre nosotros la extrema grosería de la invocación –sin precedentes en toda nuestra historia– de la “traición a la Patria”, cuando no hay ni hubo guerra, lo que parece ser un detalle menor para quienes no leyeron el artículo 119º constitucional. Falta que se inspiren en la sentencia brasileña y afirmen que en la “excepción” cualquier cosa es igual a la guerra.
Pero sin duda la más ostensible combinación de exabrupto jurídico y a la vez de obcecación revanchista, es la prisión preventiva de Milagro Sala y de su gente en Jujuy.
Para legitimar esa prisión política y para tomar venganza y destruir su obra, no se ha ahorrado cuanto recurso ilegítimo se pudo imaginar: jueces especiales, fiscales especiales, jueces-diputados o diputados-jueces en el Supremo, amenazas a los defensores, advertencias por apelaciones, clonación al infinito de procesos y procesamientos, seducción de testigos, es decir, el escándalo jurídico.
Ante la trascendencia internacional del escándalo, ahora se subestima a un órgano de la ONU y se hace referencia a una mera “recomendación” a hacer cesar la prisión de Milagro Sala. Más allá del carácter jurídico de lo decidido en la órbita internacional, llama mucho la atención que un gobierno que se esforzó –hasta lo indebido– para apoyar la candidatura de su Canciller a la Secretaría General de la ONU, hoy trate con displicencia una “recomendación” proveniente de uno de sus órganos, que le dice claramente lo que muchos le venimos repitiendo desde hace meses: Milagro Sala sufre prisión por motivos puramente políticos.
Sea cual fuere el valor jurídico de lo resuelto en el ámbito de la ONU y lo que de ahora en adelante suceda, lo cierto es que ya, en este momento, por culpa de una pura obcecación revanchista, la Argentina está haciendo un papelón internacional.
Pero los papelones internacionales no afectan sólo a un gobierno, federal o provincial, sino a todos los ciudadanos. Nuestro país luchó durante décadas para blanquear su imagen en Derechos Humanos, y ahora resulta que en pleno gobierno democrático, debe acudirse a una instancia internacional para poner fin a una prisión por causa puramente política. En el plano mundial y gratuitamente, somos todos los argentinos quienes cargamos con el baldón de tener prisioneros políticos. El daño está consumado, y no sólo se le ha hecho a Milagro Sala, sino a toda la ciudadanía. Sería bueno no agravarlo más.
* Profesor Emérito de la Universidad de Buenos Aires.
elecciones en Estados Unidos: los medios de comunicación y el sistema se esconden otros candidatos.
* (Extraído: De los escándalos a las rarezas del sistema: todo lo que debe saber sobre las elecciones en EE.UU.)
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A la presidencia también aspiran otros dos candidatos, Gary Johnson, del Partido Libertario, y Jill Stein, del Partido Verde. Dadas las particularidades del sistema político bipartidista de EE.UU., estos dos candidatos tienen menos probabilidades de ganar las elecciones que el republicano y el demócrata, como lo demuestra que en toda la historia del país los aspirantes de la 'tercera fuerza' nunca han sido elegidos.
GARY JOHNSON
El candidato libertario se vio en el centro de críticas cuando durante una entrevista televisiva dijo que no sabía qué es Alepo, uno de los lugares clave del conflicto de Siria. La confusión se produjo cuando le preguntaron sobre las medidas que tomaría Johnson respecto a la ciudad Siria en el caso de que ganara las elecciones presidenciales. "¿Qué es Alepo?", dijo Johnson. Tras asegurarse de que no estaba bromeando, el presentador le explicó que Alepo se encuentra en Siria y que "es el epicentro de la crisis de refugiados". Otro momento incómodo se produjo cuando le preguntaron a qué líder extranjero admiraba y Johnson no fue capaz de nombrar a ninguno.
JILL STEIN
La candidata del Partido Verde, Jill Stein, es una doctora titulada en Harvard a la que 'The New Yorker' definió como "la candidata de Occupy", en referencia al movimiento de protesta estadounidense. Stein promulga una agenda progresista tanto en empleo como en políticas energéticas y medioambientales, así como en sus propuestas económicas y sociales. En particular, la aspirante aboga por una transición hacia una economía verde, por la reducción de los gastos en defensa, un seguro médico universal y una educación superior gratuita.
El 7 de septiembre un juez estadounidense emitió una orden de arresto para Stein, que se enfrenta a cargos de vandalismo por pintar un mensaje con aerosol en una excavadora durante las protestas contra la construcción de un oleoducto que atravesaría una reserva indígena de Dakota del Norte.
domingo, 30 de outubro de 2016
'O Estado brasileiro parece desintegrar-se', diz historiador Moniz Bandeira.
Chico Castro Jr.
O historiador e cientista político baiano Luiz Alberto Moniz Bandeira tem seu livro mais recente lançado no Brasil: A desordem mundial (Ed. Civilização Brasileira), um amplo estudo do caótico cenário internacional.
Aos 80 anos, ele também tem sido homenageado pela sua vasta obra e história de vida de intelectual engajado. Em junho, foi homenageado pela União Brasileira de Escritores.
No dia 4, a homenagem é na Usp. Da Alemanha, onde vive, ele concedeu esta entrevista.
Em seu livro A desordem mundial, o senhor aborda diversos pontos de tensão ao redor do mundo. O mundo retrocedeu na busca pela paz entre as nações? Como o Brasil do golpe parlamentar / impeachment se encaixa neste complicado tabuleiro de xadrez?
Desde o governo do presidente Lula da Silva, o Brasil, conquanto mantivesse boas relações com os Estados Unidos, inflectiu em sua política exterior no sentido de maior entendimento com a China e a Rússia e empenhou-se na conquista dos mercados da América do Sul e África, a favorecer as empresas nacionais, como todos os governos o fazem. Ao mesmo tempo, reativou a indústria bélica, com a construção do submarino atômico e outros convencionais, em conexão com a França, a compra dos helicópteros da Rússia e dos jatos da Suécia, países que aceitaram transferir a tecnologia, como determinou a Estratégia Nacional de Defesa, aprovada pelo Decreto Nº 6.703, de 18 De dezembro de 2008. E essa transferência de tecnologia, que os Estados Unidos não aceitam realizar, é necessária, indispensável, ao desenvolvimento econômico e à defesa do Brasil, pois “la souveraineté est la grande muraille de la patrie”, conforme o grande jurista Rui Barbosa proclamou, ao defender, na Conferência de Haia (2007), a igualdade dos Estados soberanos. Outrossim, ele advertiu, citando Eduardo Prado, autor da obra A ilusão Americana, que não se toma a sério a lei das nações, senão entre as potências cujas forças se equilibram. Esta lição devia pautar a estratégia de segurança e defesa nacional. O Brasil é e sempre foi um pivot country no hemisfério sul devido à sua dimensão geográfica, demográfica e econômica, a maior do hemisfério, abaixo dos Estados Unidos, apesar da assimetria. E constituiu com a Rússia, Índia e China o bloco denominado BRIC, contraposto, virtualmente, à hegemonia dos Estados Unidos, e abrir uma alternativa à preponderância do dólar nas finanças e no comércio internacional. Tais fatores, inter alia, como a exploração do petróleo pré-sal sob o controle da Petrobrás, dentro de um contexto em que os Estados Unidos deflagraram outra guerra fria contra a Rússia e, também, contra a China, concorreram para que interesses estrangeiros, aliados a poderoso segmento do empresariado brasileiro, sobretudo do Sul do país, encorajassem e financiassem o golpe parlamentar, conjugando a mídia e o judiciário, com o apoio de vastas camadas das classes médias.
Como o senhor viu o processo do impeachment e a ascensão de Michel Temer ao poder? Como em 1964, há quem diga que o golpe / impeachment atende a interesses norte-americanos - desta feita, no pré-sal. O senhor acredita nesta hipótese?
O Estado brasileiro parece desintegrar-se. Nem durante a ditadura militar a Polícia Federal invadiu o Congresso. Ela ganhou uma autonomia, que não podia ter, não respeita governo nem a Constituição, e muitos de seus agentes são treinados e conectados com o FBI, DEA, CIA etc. Os promotores-públicos e juízes, por sua vez, passam por cima das leis, extrapolam, como senhores de um poder absoluto e incontestável. Estão incólumes. Quase nunca são penalizados. E, quando o são, afastados das funções, continuam a receber suas elevadas remunerações, dez vezes ou mais superiores aos dos juízes da Alemanha, França, Inglaterra, Estados Unidos e outros países altamente desenvolvidos, segundo a European Commission for the Efficiency of Justice (CEPEJ) e outras fontes. Certos magistrados do STF comportam-se como políticos partidários. Outros, que se deviam resguardar, fazem declarações públicas, antecipando julgamentos, e afiguram como se estivessem intimidados pela grande mídia, um oligopólio, uníssono na condenação, aprovação ou omissão de fatos. O Congresso está pervertido, muito dinheiro correu para a efetivação do impeachment da presidente Dilma Rousseff, canalizado pela CIA e ONGs, financiadas sustentadas pelas fundações de George Soros, USAID e National Endowment for Democracy (NED), dos Estados Unidos. E esse golpe de Estado, que começou com as demonstrações em São Paulo, no estilo recomendado pelo professor Gene Sharp, no seu manual Da Ditadura à Democracia, traduzido para 24 idiomas, atendeu a interesses estrangeiros, entre os quais, mas não apenas, não o único, a exploração das camadas de pré-sal, que, de acordo com a Lei 12.351 estaria a cargo da Petrobras, como operadora de todos os blocos contratados sob o regime de partilha de produção, condição esta anulada pelo projeto 4.567, em tramitação na Câmara de Deputados. Todo o alicerce da república, proclamada com o golpe de Estado de 1889, está podre. É um lodaçal.
Como o senhor vê o juiz Sergio Moro? Herói inquestionável para uns, inquisidor a serviço da plutocracia para outros, ele é sinônimo de polêmica, inclusive, por que passou por um estágio no FBI, segundo a filosofa Marilena Chauí.
No Brasil e no mundo, parece estar ocorrendo uma espécie de levante conservador antiprogressista. Quem o senhor acha que está por trás da paranoia anticomunista que desenterraram lá dos anos 1950 em pleno século 21? A quais interesses serve este tipo de manipulação da opinião pública?
Numan Kurtulmus, vice-premiê turco, declarou (no dia 20 de outubro), que a operação para libertar Mossul (Iraque) do Estado Islâmico e a guerra na Síria podem levar Estados Unidos e Rússia a um conflito direto, uma “3ª Guerra Mundial”. E ainda há a situação complicada na Ucrânia. Isto vai de encontro ao tópico das “guerras por procuração” que o senhor desenvolve em seu livro. Estamos a caminho de um conflito global?
O polo maior de tensão não é Mossul. É Aleppo, na Síria. Lá os Estados Unidos estão em um beco sem saída. A cidade, a segunda maior e mais importante da Síria, sob intenso bombardeio, está na iminência de cair sob o domínio completo das forças de Bashar al-Assad. E se Aleppo cair, Damasco, que já conquistou Latakia, Homs e Hama, dominará praticamente toda a Síria. Essas cidades concentram 70% da população e os mais significativos redutos industriais e praças de comércio do país, cujo resto do território é quase todo deserto. Os Estados Unidos, entretanto, continuam a sustentar a resistência dos que chamam de “rebeldes moderados”, na verdade, terroristas da Jabhat Fatah al-Sham (Frente da Conquista da Síria), Jabhat al-Nusra, ramo de al-Qaeda na Síria, Ahrar al-Sham e mais diversos grupos jihadistas. Por volta do dia 20 de outubro de 2016, a Rússia enviou dois maiores navios de sua Marinha de Guerra, o cruzador de combate Pyotr Velikiy (099), movido a energia nuclear, e o porta-aviões Almirante Kuznetsov para o leste do Mediterrâneo, com a tarefa de instituir uma zona de exclusão naval de 1.500km, ao longo do litoral da Síria, e enfrentar qualquer ataque de países do Ocidente contra Damasco. Por outro lado, uma fragata da Marinha de Guerra da Alemanha e o porta-aviões Charles de Gaulle já se dirigiram para a mesma região. Quanto à Ucrânia, Washington está consciente de que a Rússia não vai devolver a Criméia e Kiev alternativa não tem senão reconhecer a autonomia da região de Donbass, Donetsk e Luhansk. Não creio, porém, que a Rússia e os Estados Unidos/OTAN cheguem, diretamente, a qualquer confronto armado seja por causa da Ucrânia ou da Síria. Uma guerra nuclear aniquilaria toda a humanidade.
Capa do livro (Foto: Divulgação)
Há quem defenda os Estados Unidos como o país mais democrático do planeta. Mas logo no primeiro capítulo do seu livro, o senhor relata uma tentativa de golpe fascista em 1934, alinhado ao governo alemão hitlerista e bancado pela elite econômica ianque. Há ainda o histórico de intervenções (abertas ou secretas) que os EUA praticam em todo o mundo, inclusive no Brasil, sempre vendendo sua ideia de “democracia”, também amplamente documentado em sua obra. O mundo ficaria melhor sem essa política intervencionista? Ou ela serve ao equilíbrio de poder?
Os Estados Unidos, devido às suas tradições culturais e políticas e ao elevado desenvolvimento do capitalismo, precisavam e precisam conservar a mantra do “excepcionalismo”, do exemplo de democracia perfeita etc. Porém, a suposição de que lá nunca houve golpes de Estado não corresponde propriamente aos fatos históricos. Se nos Estados Unidos não houve golpes militares, ocorreram quatro assassinatos de presidentes e cinco atentados, que fracassaram. Constituíram atos de violência e aparentemente resultaram de conspirações, para mudança de governo. Abraham Lincoln (1865), James Garfield (1881), William McKinley (1901) e John F. Kennedy (1963) foram assinados. E Andrew Jackson (1835), Franklin D. Roosevelt (1933) (como presidente eleito), Harry S Truman (1950), Gerald Ford (1975) e Ronald Reagan (1981) sofreram tentativas de assassinato. No entanto, na América espanhola, apesar da instabilidade, nunca geralmente ocorreu a necessidade de matar o presidente, o que só ocorreu em meio de uma revolução ou de um golpe militar, como, e.g., no Chile (Manuel de Balmaceda, 1891), Bolívia (Gualberto Villarroel, 1946) e Chile (Salvador Allende, 1943) . Quase sempre bastou que o Exército se rebelasse, desse um golpe e expulsasse ou exilasse o presidente. É necessário, entretanto, não esquecer que os golpes de Estado, ocorridos, sobretudo, a partir da Segunda Guerra Mundial, como no Brasil, Argentina, Chile etc., foram encorajados pelos Estados Unidos, cujas intervenções, diretas e/ou indiretas, só produziram, desde o fim da Guerra Fria, guerras, terror, caos e catástrofes humanitárias.
A onda do ódio conservador atualmente em voga tem dado força a candidatos de perfil bastante controverso, como Donald Trump, Marine Le Pen e no Brasil, Jair Bolsonaro. O senhor acredita que eles possam chegar ao poder em seus países? Que consequências adviriam da eleição deles?
Jair Bolsonaro é caricatura, comparado com Donald Trump e Marine Le Pen. Não creio que esse coronel, uma reminiscência grotesca do que houve de pior na ditadura militar, pudesse ser eleito presidente no Brasil. Os fatores que alimentam as candidaturas de Donald Trump (Hillary Clinton é uma excrescência neoconservadora, responsável também pela sangueira na Líbia) e Marine le Pen são outros e diversos. Nos Estados Unidos, o presidente Barack Obama, do Partido Democrata, é igual ou pior que seu antecessor George W. Bush, neoconservador do Partido Republicano. Na França, François Hollande, do Partido Socialista, é da mesma laia que seu adversário conservador e colonialista Nicolás Sarkozy. Entre les deux mon cœur balance. Je ne sais pas laquell au pis-aller. E daí é que Marine le Pen desponta.
O senhor será homenageado pelos seus 80 anos na USP. Como se sente?
Sinto-me confortado. É um reconhecimento de minha obra. Fiz meu doutoramento na Universidade de São Paulo, onde sempre tive e tenho muitos amigos desde meus 20 anos de idade. Sinto muitas saudades e, infelizmente, meu coração, enfermo, não mais me permite voar cerca de 11/12 horas para rever o Brasil. Morei muitos anos em São Paulo e lá vivi, clandestinamente, durante a ditadura militar. E profundamente grato sou as homenagens que meus queridos amigos e colegas da União Brasileira de Escritores (UBE) e a Universidade de São estão prestar-me, aos meus 80 anos. Vejo que meu trabalho, ao longo de tantas décadas, não foi em vão. Frutificou.
Qual sua relação com a Bahia hoje? O senhor tem memória afetiva daqui? Sente falta?
Apesar de viver tantos anos longe, nunca deixei de amar a Bahia, onde nasci e me criei, até 18/19 anos de idade, quando passei para o Rio de Janeiro e São Paulo e então me tornei citizen of the world. Porém meus vínculos com a Bahia nunca se desvaneceram. São e continuam profundos. Sou descendente de Garcia d’Ávila, da Casa da Torre, e de Diogo Moniz Barreto, que chegou à Bahia com Tomé de Sousa e foi primeiro alcaide-mor de Salvador. Aí estão minhas raízes, que se alastraram pelo Recôncavo e adjacências. Tenho muitas saudades da Bahia, a Bahia histórica, a Bahia que sempre cultivou a cultura e deu ao Brasil grandes escritores, poetas, romancistas, e homens de ciência. Na Bahia, recebi uma educação humanística, desde o Colégio da Bahia, até o primeiro ano, na Faculdade de Direito, no Portão da Piedade, o que me valeu para toda a minha vida e carreira acadêmica, como cientista político e historiador. Nas duas instituições de ensino tive excelentes professores, dos quais guardo as melhores recordações. E sinto muito orgulho por haver recebido da Faculdade de Filosofia e Ciências Humana da UFBA, importante universidade de meu Estado natal, ora sob a gestão do eminente reitor, Prof. Dr. João Carlos Salles, o título de Dr. honoris causa. Sim, sinto falta de tudo, que tive, na minha infância e adolescência, da comida, das moquecas, mas, até hoje, conquanto a viver na Alemanha há mais de 20 anos, não dispenso a pimenta e a farinha.
A desordem mundial / Luiz Alberto Moniz Bandeira / Civilização Brasileira / 644 páginas / R$ 84,90
Marcelo e Eduardo no país de Moro, por Mauro Santayana
sábado, 29 de outubro de 2016
Marcelo e Eduardo no país de Moro, por Mauro Santayana
Pesquisa não encontra diferenças entre crianças adotadas por pais gays ou lésbicas
Pesquisa não encontra diferenças entre crianças adotadas por pais gays ou lésbicas |
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